COVID-19 Y LA SALUD MENTAL DE NUESTRO NIÑOS
COVID-19 Y LA SALUD MENTAL DE NUESTRO NIÑOS
Desde el pasado 21 de marzo tuvimos que someternos a la cuarentena obligatoria, desde hace 4 meses nuestros niños han tenido el limitante de salir fuera de sus casas para evitar el contagio. Han perdido sus vidas, sus amigos y las libertades que tenían al salir a jugar, charlar o interactuar con otros niños de su edad.
Si haz notado que tu niño, tras varias semanas de confinamiento, ha empezado a mostrar cambios de humor, alteración en el sueño y una ansiedad constante por saber cuándo acabará el encierro, no te preocupes es normal, es una condición del ser humano al no entender la situaciones que se envuelven en su entorno, sientan miedo, angustia y se irriten.
En medio de la cuarentena muchos padres han notado lo mismo en sus hijos. Desde un aumento en pesadillas, problemas de sueño y de comportamiento, ansiedad, hasta trastornos alimenticios. También está el riesgo de que el aburrimiento se convierta en una apatía completa, debido a que muchos pequeños ven limitadas sus actividades. “Incluso ver a los padres salir de la casa con guantes y una máscara puede crear una gran angustia de que va a morir”
“La cuarentena tiene un impacto real en la salud mental de los niños. Una encuesta realizada por psicólogos de la Universidad Miguel Hernández de Elche, España, concluyó que nueve de cada diez niños en el país ibérico se están viendo afectados psicológicamente después de más de un mes de confinamiento. El estudio entrevistó a 1.125 padres, 712 italianos y 413 españoles, con hijos entre tres y 18 años. Concluyó que hoy el 69 por ciento de estos tiene más dificultades para concentrarse, el 49 por ciento se siente más aburrido de lo habitual, el 43 por ciento está más irritable, el 36 por ciento es más dependiente de sus padres y el 30 por ciento se preocupa cuando alguien sale de casa.”
¿QUÉ PODEMOS HACER?
En ese sentido un bebé, acostumbrado a un ambiente limitado, probablemente no notará la diferencia. El problema empieza en los que iban al jardín o al colegio y experimentan hoy cambios abruptos para los que no están preparados.
Por otro lado los adolescentes se llevan la peor parte. Con el cierre de los colegios y la cancelación de eventos, muchos perderán algunos de los momentos más importantes de sus vidas, también de actividades cotidianas como charlar con amigos. En ese caso los padres deben facilitarles que se comuniquen mediante redes sociales y establecer horarios para que entiendan que no están en vacaciones. “La hora de la comida se debe respetar, pero ellos también deben tener un tiempo para ellos, en el que escuchen música y se comuniquen con amigos”
Los adolescentes también enfrentan cargas como adaptarse a nuevas maneras de aprender o responder a exigencias académicas para las clases que requieren asesoría.
No es tan fácil saber cuándo un adolescente sufre estrés, ni mucho menos lograr que hable de emociones. Pero una buena forma de abrirlos al diálogo es resaltar sentimientos y acciones positivas, como por ejemplo “quieres que te ayude con las tareas, me gusta compartir tiempo contigo” o “¿te gustaría helado de postre hoy?, se que te encanta”. Los padres pueden ser empáticos con frases como: “Puedo ver que te sientes preocupado y eso es comprensible”
Ante todo el amor y la comprensión, es importante darles a entender tantas veces como sea necesario, que la situación en la que estamos puede ser un poco inquietante para todos pero lo importante es que no hay que dejarse llevar por el miedo y/o angustia. Explicarles que vamos a salir de esto, y que a pesar que nuestras vidas cambiaron. Todo puede ser mejor que antes.
El entorno familiar cumplirá un papel clave. Les dejamos alguno tips para que apliquen como familia y mejoren el comportamiento de los niños
Hablar de lo que sucede, hacerles entender que es algo pasajero y que todo tiene solución si estamos todos juntos.
Poner tareas para que ocupen el tiempo.
Acompañamiento y seguimiento a las clases virtuales.
Expresión de sus sentimientos y pensamientos
Familia funcional estable (tolerancia, comprensión, y mucho amor)
Juego de terapia (pasar tiempo juntos)
Ejercicio físico (actividades que ayuden a quedar energía)
Videollamadas con amigos (con control y planeación)
Evitar el exceso de bebidas alcohólicas delante de los niños, también es aconsejable que no se consuman bebidas azucaradas (gaseosas) en exceso.
Evitar las discusiones entre padres frente a los hijos (tratar todo bajo el dialogo y si no es posible, evitar discutir delante de los hijos
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Dosificación: Niños 5 años en adelante, 2 glóbulos cada 15 minutos si presentan un episodio agudo. De lo contrario, 5 glóbulos 3 veces al día para mejorar sus síntomas.
Para niños menores de 5 años, pueden diluir esos dos glóbulos en 1 vaso de agua y tomar 1 vez al dia.
Infografía:
